Unidad de obesidad y cirugía bariátrica-metabólica

La obesidad es una enfermedad compleja que consiste en tener una cantidad excesiva de grasa corporal. La obesidad no es solo un problema estético, es un problema médico que aumenta el riesgo de enfermedades y problemas de salud. Se han identificado más de 200 enfermedades asociadas al exceso de peso, como enfermedades cardíacas, diabetes, presión arterial alta, determinados tipos de cáncer, entre otras.

La obesidad es una enfermedad crónica, progresiva y recurrente. Hay muchas razones por las que algunas personas tienen dificultad para perder peso y mejorar su bienestar. Por lo general, la obesidad es el resultado de una suma de factores, desde genética y hereditarios, fisiológicos, sociales, dietéticos y actividad física.

La obesidad, considerada la pandemia del siglo XXI, es una de los principales problemas que afectan la salud en el mundo, disminuyendo la calidad de vida y la expectativa de vida.

El IMC (Indice de Masa Corporal) sigue siendo el método más utilizado para el diagnóstico del exceso de peso. El IMC es una relación entre el peso y la estatura.

Dieta, ejercicios y fuerza de voluntad es lo que siempre hemos escuchado. El estilo de vida y la conducta alimentaria son factores muy importantes para un buen estado de salud y bienestar. La obesidad es una enfermedad inflamatoria, que implica alteraciones en los mecanismos fisiológicos del control de peso y del tejido graso del cuerpo. Está mediado por hormonas y sustancias neuroendocrinas que alteran el metabolismo. Afecta no solo en peso, también repercute a casi todos los órganos y sistemas del cuerpo. Es aquí cuando el estilo de vida, en muchas ocasiones, no es suficiente para obtener los resultados deseados.

Los procedimientos son mínimamente invasivos, permitiendo una rápida recuperación y retorno a la actividad cotidiana. Actualmente los procedimientos que más se realizan a nivel mundial son manga gástrica y bypass gástrico, ambas técnicas han demostrado su eficacia a largo plazo.

Los objetivos de los procedimientos quirúrgicos son:

• Reducir la cantidad de alimento a ingerir
• Los cambios realizados modifican el metabolismo a través de cambios hormonales intestinales y señales neuroendocrinas.

De esta manera comemos pequeñas porciones, sintiendo llenura y satisfacción, por lo general el apetito es controlado con estas porciones y el funcionamiento de nuestro cuerpo mejora, pudiendo perder peso, mejorar el proceso inflamatorio de la obesidad, mejorando los problemas asociados al exceso de peso y promoviendo un estilo de vida saludable.

• 3.1. La manga gástrica

  Es un proceso apto para la mayoría de los pacientes, siendo la técnica más realizada a nivel mundial. Se trata de un procedimiento restrictivo que disminuye la capacidad gástrica y busca reducir la ingesta de alimentos. Consiste en reducir el tamaño del estomago, aproximadamente un 80 %, quedando el estómago con forma de tubo.

• 3.2. El bypass gástrico

  Está especialmente indicado en paciente con diabetes tipo 2 y en pacientes con reflujo gastroesofágico severo. Se trata de un procedimiento mixto, que combina el efecto restrictivo y el hipoabsortivo. En esta intervención, la mayor parte del estómago no se extirpa, sino que se anula, así como parte del intestino delgado.

Más de 10 años de experiencia

Más de 1000 pacientes tratados

Cuando hablamos de resultados debemos tener en cuenta varios factores como el peso inicial, edad, sexo, presencia de comorbilidades y hábitos. Sabemos que los más jovenes van a perder más peso que los mayores, que los hombres pierden más peso que las mujeres, que las personas que inician el proceso con mayor número de kilos, perderán más peso, y las personas que tengan mejores hábitos tendrán obtendran mejores resultados.

La cirugía bariátrica se considera exitosa cuando la pérdida de peso es mayor al 50% del exceso de peso. En la mayoría de pacientes, la pérdida de peso oscila entre 60 a 100% del exceso de peso. El promedio se encuentra en 80%.

Los resultados dependen en gran parte del compromiso que existe en hacer las modificaciones necesarias en el estilo de vida y hábitos alimenticios.

Debemos recalcar el compromiso del paciente que es fundamental para una buena evolución y obtener los resultados deseados. Si bien existe una progresión en la alimentación, iniciando con líquidos, pasando a papillas y luego la introducción a la comida habitual, el objetivo es conseguir un estilo de vida que le permita un buen estado nutricional, una pérdida de peso adecuada, mejoría de las comorbilidades y una buena calidad de vida.

Múltiples estudios revelan que la calidad de vida mejora notoriamente luego de la cirugía bariátrica. Esto aplica a los distintos aspectos de vida (emocional, físico, salud, social, laboral, económico).

Es el foco de nuestra atención. Como toda intervención quirúrgica existen riesgos o problemas asociados. La cirugía bariátrica y metabólica son procedimientos muy seguros, que cuando se realizan con profesionales preparados, en centros con adecuada capacidad de resolución, las tazas de complicaciones son muy bajas, similares a la de una cirugía de vesícula.

Es muy importante que se informen adecuadamente de la capacidad de los profesionales y del centro donde se realizará los procedimientos, así como de los posibles riesgos de cada intervención.

Sí, los pacientes pueden volver a ganar peso. El promedio de las cirugías bariátricas bordea un porcentaje de éxito del 80%, un porcentaje elevado si lo comparamos con otras alternativas como cambios en el estilo de vida, dieta, ejercicio o medicación.

Los pacientes deben de ser conscientes de esta posibilidad. Al cabo de dos o tres años, pueden notar que tienen mayor tolerancia a los alimentos. Por eso, es muy importante el estilo de vida que podamos obtener, siempre con una nutrición adecuada, en equilibrio y con actividad física. De esta manera reducimos la posibilidad de recuperar peso.