“En situaciones de envenenamiento o ingestión de sustancias tóxicas, es fundamental actuar con rapidez y buscar ayuda médica adecuada. Se debe prevenir estos incidentes manteniendo las sustancias peligrosas fuera del alcance de los niños, guardarlas en cajones que estén asegurados. Es clave educar a los adultos, cuidadores y otros miembros de la familia sobre los riesgos y medidas de prevención relacionados a la ingestión de sustancias tóxicas”, recomienda el Dr. Erick Olivera, pediatra y médico emergencista de nuestra clínica, quien nos recomienda qué hacer ante estos casos que pueden poner en riesgo la salud y la vida de nuestros pequeños.
Pasos a seguir si tu hijo ha ingerido una sustancia tóxica:
- Mantén la calma y trata de tranquilizar al niño, si está consciente. Esto te permitirá actuar de manera efectiva y transmitir seguridad a tu hijo.
- Intenta identificar qué sustancia ha ingerido. Si tienes el envase de la sustancia, léelo para obtener información sobre los ingredientes y las instrucciones en caso de ingestión.
- En la mayoría de los casos, no es recomendable inducir el vómito. Algunas sustancias pueden causar más daño al vomitar.
- Llama inmediatamente a emergencias o acude al centro de salud más cercano. Si el menor presenta síntomas graves como dificultad para respirar, pérdida de conciencia u otro síntoma alarmante.
- Contacta a tu médico pediatra. Podrá proporcionarte orientación sobre qué hacer a continuación.
- Proporciona información. Ten a la mano información sobre la sustancia ingerida, la cantidad aproximada, el peso de tu hijo y cualquier síntoma que esté experimentando.
- Si es posible, lleva el producto o el envase de la sustancia ingerida al centro médico. Esto puede proporcionar a los médicos información valiosa sobre la sustancia tóxica y sus ingredientes, facilitando la toma de decisiones para el tratamiento más adecuado.
¿Qué síntomas pueden indicar que un niño ha ingerido una sustancia tóxica?
Los síntomas pueden variar según el tipo de sustancia, la cantidad ingerida, la edad del niño y otros factores individuales. Entre ellos tenemos:
- Náuseas, vómitos y dolor abdominal
- El niño puede mostrar irritabilidad, confusión, somnolencia excesiva o agitación inusual
- Respiración rápida, dificultad para respirar o tos persistente
- Enrojecimiento, hinchazón, erupciones cutáneas, picazón o cualquier cambio en la apariencia de la piel
- Si el niño tiene dificultades para tragar o hablar, podría ser un signo de irritación en la garganta o el esófago
- Movimientos incontrolables y espasmódicos pueden indicar una reacción tóxica grave
- Latidos cardíacos rápidos o lentos pueden ser una señal de intoxicación
- Sensación de mareo, debilidad o desmayo
- Los cambios en el tamaño de las pupilas pueden ser un indicio de intoxicación
- Dificultad para ver o escuchar correctamente
Dr. Erick Olivera
Pediatra y médico emergencista de la Clínica Ricardo Palma