Hoy en día muchos niños y adolescentes creen que todo lo que piden a sus padres se les debe dar inmediatamente. Olvidan que para obtener cada cosa, ya sea un juguete, permisos para salir o un nuevo celular, tiene que ser fruto de su esfuerzo

¿A qué nos referimos?

Que si los padres le dan todo a sus hijos sin que “trabajen” por lo que quieren estarán criando a un niño dependiente, nulo y que cree que tiene derecho a recibir todo porque sí. “Para enseñarles el valor del merecimiento, los chicos deben aprender primero sobre tolerancia y persistencia. Así entenderán que si cumplen con sus deberes o destacan en el colegio podrán tener a cambio un beneficio. Todo esto se puede poner en marcha a partir de los tres años de edad”, explica Antonella Galli, autora del libro “Se Feliz”. La experta destaca que los premios a nuestros hijos deben ser en función al logro obtenido. Es decir, si comió todo su almuerzo no le puedes dar un play station, ¿verdad?

Cronograma

Galli propone hacer un cronograma de actividades diarias. Por cada tarea que cumpla el menor, según su edad obtendrá un punto y al llegar a cierta cantidad de puntos podrá canjearlos por algún beneficio (juguete, una salida, etc) Es importante que los padres se pongan de acuerdo con las normativas para educar en armonía a su hijo, sobre todo si quieren que su pequeño se convierta en un adulto responsable, empático e independiente

Lic. Antonella Galli
Psicóloga de la Clínica Ricardo Palma