Aunque todos los niños tienen derecho a la educación, para aquellos diagnosticados con autismo es un verdadero desafío pues aún existe mucha desinformación, estigmatización y discriminación de esta condición. La Dra. Pamela Muñoz, neuróloga pediatra de nuestra clínica, nos brinda valiosos consejos para que los padres, docentes y familia apoyen el desarrollo de estos pequeños:
- Establezca un equipo integrado entre la escuela (profesoras y psicóloga educativa), terapistas y familia. De esta manera podrán mantener una comunicación constante y establecer objetivos claros para que el menor desarrolle distintas habilidades, tomando en cuenta sus intereses y gustos. Así, se sentirá motivado a aprender, compartir y comunicarse.
- Diseñe una rutina. Los niños con autismo tienen dificultad para modificar sus horarios. Muchas veces entran en crisis por su resistencia a los cambios, por lo que es fundamental que entre los padres y maestros elaboren una agenda de sus actividades diarias; así el pequeño estará menos ansioso. Crear un horario visual es una gran opción ya que le da seguridad y lo ayuda a ejercitar su memoria.
- En las fichas de trabajo en clase incluya una secuencia de tareas, paso a paso, de forma breve y clara, con dibujos de apoyo. Esto le permitirá tener un esquema y guía para llevar a cabo la actividad.
- Cuando vaya a terminar la clase recuerde que debe tener un tiempo de transición progresivo y no brusco, para que se adapte. Tome en cuenta que a estos pequeños les cuesta aceptar los cambios.
- Utilice un lenguaje claro y sin ambigüedades al momento de explicarle algo para evitar confusiones. Por ejemplo, diga “siéntate” en vez de “no te levantes”, “camina” en lugar de “no corras”.
- Anticípese a situaciones ambientales que pudieran angustiarlo dado que es usual que un menor con autismo tenga dificultades en el procesamiento sensorial (estímulos sonoros). En este contexto, baje el volumen de la música o póngale audífonos para disminuir el ruido.
- Celebre sus logros por pequeños que parezcan. Los elogios lo ayudan a construir su autoestima y confianza. Sin embargo, a algunos les gustan y a otros no, por lo tanto, debe individualizar el nivel y tipo de cumplido que le agrada.
- Dele tiempo. Cree un espacio seguro dentro de su entorno escolar para darle un tiempo libre en este sitio. Un espacio donde se calme en caso se sienta abrumado, ansioso o se le dificulte afrontar una situación a lo largo de la jornada de clases.
Dra. Pamela Muñoz
Neuróloga pediatra de la Clínica Ricardo Palma