El hígado graso se da por la acumulación excesiva de grasa en las células hepáticas. La prevalencia de la enfermedad del hígado graso no alcohólico en la población hispana se estima en un 25% aproximadamente; sin embargo, en la población de alto riesgo, como personas obesas o diabéticas, es más alta: 50% en pacientes con sobrepeso, hasta 95% en personas obesas, 70% en diabéticos tipo 2 y 50% en pacientes con triglicéridos elevados. En esta oportunidad, la Dra. Adelina Lozano, gastroenteróloga de la Clínica Ricardo Palma, nos brinda mayor información sobre el tema.

Síntomas

El hígado graso no produce síntomas. Se suele descubrir casualmente en estudios de ecografía abdominal por chequeos u otras causas.

Causas

Puede ser consecuencia de múltiples factores:

• Consumo de diversos medicamentos
• Ingesta de bebidas alcohólicas
• Sobrepeso
• Obesidad central
• Triglicéridos elevados
• Resistencia a la insulina
• Diabetes Mellitus tipo 2

Diagnóstico

La presencia del hígado graso se diagnóstica por medio de la ecografía abdominal; este método permite un diagnóstico con alta sensibilidad y especificidad. Se estima que al menos el 30% del hígado tiene infiltración grasa, cuando ya puede ser detectado por la ecografía.

Complicaciones

Si no se lleva un tratamiento adecuado el hígado graso puede progresar a estados de inflamación persistente y aparición posterior de fibrosis hepática, presentando finalmente una cirrosis y cáncer de hígado; sobre todo en pacientes con diabetes mellitus.

Dra. Adelina Lozano
Gastroenteróloga de la Clínica Ricardo Palma