“La espirometría es una herramienta útil, accesible y de buen rendimiento, fundamental para el diagnóstico y seguimiento de muchas enfermedades respiratorias, entre ellas el asma, que afecta al 10% de la población infantil. Además, es clave para ajustar la medicación de manera adecuada y controlar satisfactoriamente la enfermedad respiratoria”, señala la Dra. Fátima Ortega, neumóloga de nuestra clínica, quien nos brinda valiosa información sobre esta prueba.

¿Qué es la espirometría?

La espirometría es una prueba sencilla y no dolorosa que evalúa la función pulmonar, permitiendo determinar de manera objetiva la capacidad pulmonar (cantidad de aire que pueden retener los pulmones) y detectar si existe alguna limitación, ya sea por afectación de la vía aérea, del pulmón, o por causas externas al tórax.

¿En qué casos se indica en niños?

Todo niño mayor de 6 años que presente tos persistente, dificultad respiratoria (disnea) sin causa establecida, o sibilancias (silbido en el pecho) debe realizarse una espirometría para aclarar y establecer el diagnóstico. También se indica en el seguimiento de muchas enfermedades respiratorias como el asma, fibrosis quística, bronquiectasias, entre otras.

¿Cómo se realiza la espirometría en niños?

• El niño debe soplar aire lo más fuerte que pueda a través de una boquilla conectada a un espirómetro, que mide el volumen de aire.
• Se le pide al niño que coloque la boquilla en la boca, cerrando los labios alrededor de ella. Luego deberá tomar aire profundo y soplar lo más fuerte posible para expulsar todo el aire de los pulmones con máximo esfuerzo, rapidez y durante el mayor tiempo posible.
• Este esfuerzo se realiza un par de veces, antes y después de administrar un broncodilatador.

¿Qué indicaciones se deben seguir antes que se realice la espirometría?

• No usar medicamentos broncodilatadores
• Evitar comidas copiosas. En caso de los adolescentes, evitar ingerir cafeína o alcohol
• Evitar realizar ejercicio
• Usar ropa holgada

Una vez realizada la espirometría, el paciente podrá realizar sus actividades habituales sin restricción.

Dra. Fátima Ortega
Neumóloga de la Clínica Ricardo Palma