El Lupus Eritematoso Sistémico (LES) es una enfermedad crónica y autoinmune, esto quiere decir, que el sistema inmune ataca tejidos y células sanas del cuerpo al identificarlos como extraños, dañando diferentes órganos, articulaciones y sistemas, por lo que seguir un tratamiento multidisciplinario es clave para el paciente. En esta oportunidad, el Dr. Oscar Chigne, reumatólogo de la Clínica Ricardo Palma, nos brinda mayor información sobre esta enfermedad.

Síntomas y signos

Los síntomas y signos del (LES) pueden variar ampliamente de persona a persona, como también cambiar con el tiempo. Algunos de los más comunes son:

• Fatiga
• Fiebre
• Malestar general y pérdida de peso
• Erupción cutánea en el rostro en forma de alas de mariposa que puede alcanzar las mejillas y el puente de la nariz, pudiendo llegar también a otras partes del cuerpo, incluso a nivel de mucosa y anexos de piel, ocasionando úlceras orales y caída de cabello
• Dolor articular, rigidez e hinchazón
• Fotosensibilidad
• Problemas renales
• Problemas pulmonares y cardíacos,
• Problemas neuropsiquiátricos, dolor de cabeza, convulsiones, trastornos psiquiátricos y compromiso neurológico en extremidades
• Hallazgos anormales en sangre, recuento bajo de células sanguíneas, leucocitos, plaquetas o anemia

Cabe aclarar que tales síntomas pueden estar asociados a otras enfermedades, por lo que es importante una evaluación médica adecuada para realizar un diagnóstico acertado.

Causas

La causa exacta del LES aún no se conoce por completo, aunque se considera que es una combinación de factores genéticos, ambientales y hormonales.

Factores de riesgo

Existen diversos factores de riesgo asociados al desarrollo de esta enfermedad:

• Sexo; siemdo más común en las mujeres
• Edad; pudiendo desarrollarse a cualquier edad. Aunque es más común entre los 15 a 45 años
• Historia familiar. Es más frecuente en familias con antecedentes de enfermedades autoinmunes
• Raza; siendo más frecuente en personas de raza negra, asiática e hispana
• Exposición a luz ultravioleta, procedente de la luz solar y bombillas de luz fluorescente y halógena
• Infecciones virales
• Estrés físico o emocional
• Medicamentos como ciertos antibióticos, antihipertensivos y anticonvulsivantes, entre otros

Diagnóstico

El LES es una enfermedad de presentación heterogénea entre los distintos pacientes, es decir, que no hay dos pacientes con las mismas características clínicas, dificultando muchas veces el diagnóstico; además, sus síntomas pueden reflejar otras enfermedades. El diagnóstico de Lupus generalmente se basa en una combinación de síntomas, hallazgos físicos y resultados de pruebas de laboratorio, incluyendo análisis de sangre, orina, marcadores inmunológicos, así como exámenes de imágenes y biopsias de ser necesario.

Tratamiento

El tratamiento farmacológico de LES dependerá del patrón individual de órganos y sistemas afectados por la enfermedad en cada paciente, tanto en extensión como en gravedad. Su objetivo es controlar los síntomas y actividad de la enfermedad, previniendo nuevos brotes y su progresión al daño final de los órganos involucrados. Dicho tratamiento puede incluir:

• Medicamentos, que incluyen antiinflamatorios no esteroideos, corticosteroides, inmunosupresores y agentes biológicos
• Estilo de vida saludable, como una alimentación balanceada, descanso apropiado, ejercicio regular, evitando la exposición a la luz solar directa
• Psicoterapia, ayudando a mejorar el estrés y ansiedad asociados con la enfermedad
• Terapia ocupacional y física en casos de compromiso articular, ayudando a reducir el dolor y mejorando su función
• Cirugía, en algunos casos requerida para reparar o reemplazar órganos dañados

La comunicación de los pacientes con el equipo médico es invaluable, haciéndolos partícipes activos de su tratamiento y seguimiento, contribuyendo finalmente a lograr un control efectivo de la enfermedad y una mejor calidad de vida.

Dr. Oscar Chigne
Neumatólogo de la Clínica Ricardo Palma