El dolor de rodillas es una afección frecuente en todas las edades y puede resultar muy limitante por la incapacidad de movimiento que produce. Pueden existir diversos factores, como una enfermedad subyacente o lesiones como torceduras, esguinces, entre otras. Es por ello, que es de suma importancia la evaluación de un especialista para seguir con un tratamiento adecuado. Sin embargo, se pueden considerar pautas generales de autocuidado para aliviar las molestias que genera esta condición. En esta ocasión, el Dr. Oscar Chigne, reumatólogo de la Clínica Ricardo Palma, nos brinda algunos consejos para cuidar de nuestras rodillas.
5 recomendaciones de autocuidado
A continuación, le brindamos 5 recomendaciones para cuidar de sus rodillas:
- Realizar ejercicio de bajo y mediano impacto: Esto ayudará a que el tono muscular aumente con mejor riego sanguíneo y flexibilidad, relajando y protegiendo las articulaciones al reducir las cargas de las rodillas debido a una mejor distribución del peso que soportan las piernas.
- Nadar o caminar de forma regular: Estos ejercicios son muy recomendables, aunque es prudente iniciar la rutina calentando y estirando y finalizarla con ejercicios de enfriamiento.
- Mantener un peso adecuado: El sobrepeso es uno de los principales factores de riesgo para padecer de artrosis temprana; pues, cuatro kilos de peso en exceso ejercen dieciocho kilos de presión sobre las rodillas. Evitar el sobrepeso y seguir una dieta adecuada ayuda a prevenir la aparición de artrosis y la progresión de la misma.
- Usar calzado adecuado: El uso de calzado inadecuado genera tensión sobre las rodillas durante los movimientos de flexión de las piernas y la deambulación. Por ello, es favorable para efectos de redistribución del peso corporal y reducción de la tensión articular, el uso de calzado cómodo, liviano, de tacón bajo y suela gruesa.
- Evitar permanecer en posturas prolongadas: Estar sentado o de pie durante mucho tiempo produce fatiga articular y genera molestias. Asimismo, se debe evitar la sobrecarga articular al deambular por terrenos irregulares o cargar peso excesivo, previniendo así situaciones de estrés articular; por ejemplo: usar ascensor en vez de escaleras o emplear un bastón de apoyo, de acuerdo al caso y circunstancias individuales.
Dr. Oscar Chigne
Reumatólogo de la Clínica Ricardo Palma