Durante el embarazo, el organismo de la mujer experimenta una amplia variedad de cambios, por lo que se incrementa la necesidad de ciertos nutrientes, específicamente de algunos macronutrientes y micronutrientes, que proveen la energía necesaria para asegurar un correcto crecimiento y desarrollo del futuro bebé. La Lic. Karen Velásquez, nutricionista de nuestra clínica, nos da a conocer cuáles son los nutrientes esenciales durante esta etapa:
Macronutrientes
- Proteínas. Vitales para el crecimiento de tejidos tanto de la madre como del bebé. Cubren entre el 15% y 25% del requerimiento energético total. Fuentes: aves, pescados, carnes rojas, huevos, lácteos y proteínas vegetales como quinua y menestras.
- Grasas saludables. Ácidos grasos esenciales facilitan el transporte de vitaminas liposolubles (A, D, E y K). Cubren del 25% al 30% del rendimiento energético. Fuentes: yema de huevo, pescados azules (jurel, bonito, caballa, anchoveta), semillas, palta, aceite de oliva, frutos secos y aceitunas.
- Carbohidratos. Proveen entre el 50% y 60% de la energía total diaria. Prioriza carbohidratos completos ricos en fibra para prevenir estreñimiento. Fuentes: quinua, kiwicha, arroz integral, tubérculos, menestras, frutas y verduras.
Micronutrientes
- Hierro. Previene partos prematuros y bajo peso al nacer. Crucial en los últimos meses de gestación. Fuentes: sangrecita, vísceras, carnes rojas, pescado, pollo y menestras (acompañadas de vitamina C para mejorar la absorción).
- Calcio. Asegura un desarrollo óseo adecuado del bebé. Fuentes: leche, yogurt, queso, ajonjolí, espinaca y brócoli.
- Zinc. Reduce riesgo de bajo peso al nacer y parto precoz. Fuentes: carnes rojas, vísceras, huevos y cereales integrales.
- Vitamina D. Mejora la fijación del calcio en los huesos. Fuentes: sol (10-15 minutos de exposición), yema de huevo, pescados oscuros y leche.
- Vitamina A. Fortalece el sistema inmunológico y el desarrollo del embrión. Fuentes: hígado, huevo, leche, frutas y verduras (amarillas, naranjas y verde oscuro).
- Ácido fólico. Previene defectos en el tubo neural y anormalidades cardíacas congénitas. Necesita aproximadamente 600 microgramos diarios. Fuentes: vegetales de hoja verde, frutas cítricas, frejoles, cereales fortificados, carnes rojas, pescados, yema de huevo y palta.
Recuerda: Si una futura madre lleva un estilo de vida saludable con una alimentación balanceada, puede no necesitar suplementación externa. Sin embargo, los suplementos más comunes en caso de deficiencia son ácido fólico, hierro y calcio.
Lic. Karen Velásquez
Nutricionista de la Clínica Ricardo Palma