La depresión es un problema que también afecta a los adolescentes. Por eso, es fundamental que los padres aprendan a identificar sus síntomas, a fin de ayudar a sus hijos de manera oportuna.

Este estado se caracteriza por la pérdida de interés y del disfrute, cansancio exagerado, sentimiento de inferioridad, tristeza, melancolía, falta de confianza en sí mismo, culpa, hipocondría, pérdida de apetito y de sueño, ente otros signos.

También puede manifestarse con ansiedad, irritabilidad, consumo de alcohol, mayor sensibilidad a la crítica, aislamiento, dolor de cabeza y de estómago frecuentes, rendimiento escolar pobre, entre otros.

Si observa estos síntomas en su hijo, recuerde que la depresión no se supera de un día a otro ni responde a cambios ambientales.

Aquí radica la importancia de un diagnóstico precoz. Tome en cuenta que los jóvenes suelen ser más impulsivos y pueden tomar decisiones extremas.

Dra. Carmen Bravo de Rueda
Psicóloga de la Clínica Ricardo Palma