En esta temporada de verano y vacaciones escolares, el cuidado de la piel de los niños adquiere una relevancia fundamental. La delicada epidermis infantil es especialmente susceptible a los efectos del sol, por lo que brindar una protección adecuada se convierte en una prioridad para garantizar su salud y bienestar. La Dra. Luciana Ganoza, dermatóloga pediatra de nuestra clínica, nos brinda valiosas recomendaciones para asegurar que los pequeños disfruten del verano de manera segura, preservando la salud de su piel.
- A partir de los 6 meses de edad, se pueden utilizar bloqueadores para niños con factor de protección solar (SPF) entre 30 y 50 de amplio espectro (contra radiación UVB y UVA) y resistente al agua. Elija un protector en crema ya que por su consistencia tiene mejor cobertura y repele el agua. Aplique generosamente el producto 30 minutos antes de salir de casa y vuelva a repetir la aplicación cada 2 o 3 horas.
- Vestir a los niños con ropa ligera de mangas largas y pantalón, teniendo en cuenta que mientras más oscura es la prenda protegerá mejor. Se debería optar por los trajes de baño con mangas largas y con factor de protección ultravioleta (UPF).
- Se recomienda que los niños usen sombreros de ala ancha para proteger del sol la parte posterior del cuello y las orejas. Asimismo, los gorros tipo legionario, safari o chavito son una buena opción al tener una tela que recubre cuello y orejas.
- El repelente debe aplicarse siempre después del protector solar y volverse a colocar solo en casos necesarios cada 4 a 8 horas, dependiendo de la concentración de DEET del repelente. Son efectivos aquellos repelentes que contienen Dietil toluamida (DEET) en concentraciones inferiores al 30%, los cuales pueden usarse a partir de los 2 meses de edad.
- El baño de los niños puede ser diario. Pero en caso de actividades físicas que causen sudoración excesiva, suciedad o temperaturas muy elevadas, podría aumentarse la frecuencia a 2 veces al día.
- Es importante evitar escaldaduras por pañal. Para ello, mantén la limpieza de la zona del pañal usando algodón con agua, realiza cambios frecuentes de pañal e intenta ventilar la zona por unos minutos varias veces al día. Usa pañales desechables y cremas de barrera como pomadas o pastas con óxido de zinc o vaselina en cada cambio de pañal. Evitar aplicar chuño, talcos u otras sustancias no indicadas por tu médico.
Dra. Luciana Ganoza
Dermatóloga pediatra de la Clínica Ricardo Palma