El verano es una excelente oportunidad para comenzar un plan de alimentación equilibrado que nos ayude a mantenernos saludables, aligerar nuestras comidas diarias y recuperar buenos hábitos. La Lic. María Teresa Zumarán, nutricionista de nuestra clínica, nos comparte prácticos consejos para seguir una dieta saludable.
- Hidratación con frutas frescas. El cuerpo pierde mucho líquido debido a las altas temperaturas. Consumir frutas frescas ricas en agua y nutrientes no solo te ayudará a mantenerte hidratado, sino también a regular tu temperatura corporal. Disfrútalas en su forma natural para combatir la sensación de calor. Lávalas bien y, de ser posible, consúmelas con cáscara para aprovechar todos sus beneficios.
- El poder de las ensaladas coloridas. Las ensaladas frescas de distintos colores son grandes aliadas en esta temporada. Su alto contenido de fibra, vitaminas y minerales favorece la salud intestinal y prolonga la sensación de saciedad.
- Aderezos saludables, un cambio pequeño con gran impacto. Evita los aderezos industrializados que suelen estar cargados de calorías, grasas y azúcares. Opta por alternativas ligeras como vinagretas caseras con aceite de oliva, limón o yogur natural. Así cuidarás tu salud cardiovascular.
- Bocadillos inteligentes para saciar el hambre. Si necesitas un snack entre comidas, elije opciones saludables como frutos secos, gelatinas caseras preparadas con colapez y fruta o yogur griego natural. Estos alimentos son ricos en nutrientes y ayudan a mantener un peso adecuado sin renunciar al sabor.
- Bebidas naturales, ricas y frescas. Mantente hidratado con bebidas naturales bajas en azúcar como chicha morada, emoliente, limonada, maracuyá o infusiones heladas. Estas alternativas son muy refrescantes y evitan el consumo de calorías vacías provenientes de refrescos procesados.
- Platos ligeros para cuidar tu organismo. Evita las frituras y opta por métodos de cocción más saludables como al horno, al vapor o a la parrilla. Platos frescos como un buen ceviche son ideales durante el verano. Las comidas muy aderezadas son más lentas de digerir y pueden provocarte molestias estomacales, sobre todo si las mezclas con bebidas heladas.
- Control de porciones: equilibrio en cada plato. Recuerda que, las verduras deben ocupar la mitad de tu plato, dejando el resto para proteínas magras y carbohidratos complejos. Este equilibrio es clave para mantener un peso saludable y sentirte lleno de energía.
Recuerda:
Prioriza tu salud. Sigue un régimen alimenticio balanceado, aprende a combinar los alimentos de forma adecuada y practica ejercicio físico regularmente, al menos 30 minutos al día.
Lic. María Teresa Zumarán
Nutricionista de la Clínica Ricardo Palma