Ser madre es una de las decisiones más importantes y maravillosas que puede tomar una mujer. Sin embargo, hay que estar preparada para este proceso. “La madre primeriza está llena de ansiedad, hace mil preguntas, todo les asusta y es comprensible”, explica Alida Oblitas, ginecóloga de la Clínica Ricardo Palma

Ante esta situación, la especialista recomienda calmar todas estas dudas en el primer control prenatal, al cual se debe acudir apenas se sepa la noticia del embarazo. En esta cita, el doctor a cargo detallará la frecuencia en la que deben darse los controles y los exámenes por los que deberás pasar

“Muchas preguntas qué pueden comer, si pueden tomar café, comer sushi, subir escaleras, hacer viajes, si pueden pasar por los rayos X del aeropuerto o si pueden conducir su auto. Preguntan de todo. Y todas estas cosas sí pueden hacerlas, pero ningún exceso es bueno”, afirma

Debido al desarrollo de su carrera profesional u otro tipo de metas, cada vez son más las mujeres que retrasan la maternidad y tienen hijos por primera vez a los 35 años o más. “Al superar los 30, tienen más temores, pero les explicamos que los riesgos son los mismos a cualquier edad. Solo que en ese caso hay que cuidarse un poco más, con controles más frecuentes. Eso puede calmar un poco  la ansiedad”

Además de acudir regularmente a los controles es necesario que se detecten signos de alerta, como sangrados irregulares. Así este sea mínimo, debes acudir al médico para despejar cualquier problema. “Otra gran duda de las madres primerizas son las náuseas. Siempre les pedimos que lo tomen con calma y dejen a su organismo adaptarse poco a poco. A partir de la semana 20, todo cambia. Su cuerpo ya se adaptó al embarazo y pueden comer y hacer su vida con más facilidad”. Además, a las 20 semanas, ya es visible el embarazo y se puede conocer el sexo del bebe. Allí, la mujer se siente “realmente embarazada” y puede enfrentar mejor el proceso.

“Cuando se examina a la paciente se establece una fecha posible de parto. En función a ella, la ley indica que debe salir de descanso médico 45 días antes y 45 días después del parto. Toda mujer debería acatar permiso”.

Sin embargo, muchas mujeres optan por seguir trabajando hasta poco antes de dar a luz. El parto es todo un tema aparte. Dependiendo de la situación se puede optar por uno natural o una cesárea. “La vía del parto se evalúa en la semana 36. Si el bebe no es muy grande y la pelvis ósea es buena, la futura mamá es candidata a un parto natural. Pero depende de cada caso y las compilaciones que pueden presentarse”

Hoy en día, la madre es la que elige la vía de parto, no el doctor. En todo caso, la elección de cesáreas viene en aumento en el país. Según cifras del INEI, esto ha pasado del 22,9% de los partos el 2011 al 34,5% el año pasado. “La cesárea es más cómoda: puedes fijar una fecha y no tienes que esperar por un parto que no se sabe cuándo va a llegar. Cada vez vemos recuperaciones más rápidas tras una cesárea”

Finalmente, la doctora Oblitas sostiene que la vida sexual de una mujer puede ser normal durante los meses de embarazo, a menos que haya una contraindicación médica.

Dra. Alida Oblitas
Ginecóloga de la Clínica Ricardo Palma