Las formas de relacionarse afectivamente y socialmente están cambiando mucho. Atrás quedaron los años en que la felicidad estaba vinculada a tener pareja, casarse y formar una familia. La Mag. Mary Castro, psicóloga de nuestra clínica, nos explica en qué consiste la agamia y por qué es una tendencia cada vez más común entre los jóvenes, quienes valoran su independencia y rechazan las convenciones románticas tradicionales.

¿Qué es la agamia y por qué se está volviendo más popular?

• Rechazo a los lazos románticos tradicionales. La agamia se define como la elección de no desarrollar vínculos románticos. Las personas que practican la agamia priorizan su libertad, disfrutan de su vida con amigos, seres queridos y familiares, y no buscan relaciones sentimentales convencionales. Este estilo de vida es una respuesta a la presión social que impone la necesidad de formar parejas o casarse, y se asocia con una crítica a las limitaciones que el matrimonio puede generar en algunas personas.
• Autonomía y felicidad. A diferencia de lo que muchos podrían pensar, las personas agámicas no han sufrido necesariamente una decepción amorosa. Simplemente prefieren no tener una relación romántica porque son felices estando solas. No buscan la validación social a través de una pareja, y valoran la capacidad de vivir sin las responsabilidades que trae una unión tradicional.

La agamia no es intrínsecamente buena ni mala. Si alguien encuentra satisfacción y felicidad viviendo sin una relación romántica, esta decisión puede ser completamente válida. Sin embargo, si alguien anhela tener una relación pero se siente presionado a seguir este estilo de vida, puede experimentar frustración. Por lo tanto, es esencial que cada persona reflexione sobre sus propios deseos y necesidades emocionales.

¿Por qué la agamia puede ser vista como positiva?

• Independencia emocional. Las personas agámicas disfrutan de su vida sin depender emocionalmente de una pareja. Para ellos, las conexiones humanas no necesariamente deben ser románticas para ser significativas. Se centran en su desarrollo personal, manteniendo fuertes lazos con amigos y familiares.
• Sin presión social. La agamia permite a quienes la practican vivir sin seguir las normas impuestas por la sociedad, lo que les da una mayor libertad para tomar decisiones sobre su vida afectiva y social.

Recuerda:

La agamia es una opción válida para quienes eligen vivir sin pareja y priorizan su independencia. Es importante respetar y comprender que cada persona tiene su propio camino hacia la felicidad, ya sea dentro o fuera de una relación romántica.

Mag. Mary Castro
Psicóloga de la Clínica Ricardo Palma