“Tras una primera detección por el pediatra, el historial médico y el examen físico por el especialista en cirugía de tórax son la base del diagnóstico y permiten identificar la mayoría de estos defectos. En casos específicos pueden indicarse pruebas cardiológicas, estudios genéticos y la realización de pruebas de función pulmonar e imágenes de radiografía o tomografía, éste último con la finalidad de una opción de tratamiento quirúrgico correctivo”, señala el Dr. Juan Velásquez, cirujano de tórax y cardiovascular de nuestra clínica.

¿Por qué se deforma el tórax?

Las deformidades de la pared torácica aparecen, usualmente, tras un exceso de crecimiento de los cartílagos costales que desplaza el esternón hacia dentro o hacia fuera. La deformidad aparece y empeora progresivamente durante la infancia, con un pico máximo al inicio de la pubertad. Sin embargo, también pueden presentarse en el contexto de otros trastornos genéticos, como el síndrome de Marfan, síndrome de Down, síndrome de Edwards, síndrome de Morquio (enanismo), la osteogénesis imperfecta (huesos excesivamente frágiles), entre otros síndromes.

¿Cuáles son las malformaciones del tórax?

Las más frecuentes son el pectus excavatum (pecho hundido) y el pectus carinatum (pecho de paloma). De estas, el pecho hundido representa entre el 80 y 90% de todas las deformidades de la pared torácica, aparece en 1 de cada 400 a 1000 recién nacidos y es 3 a 5 veces más frecuente en el sexo masculino que en el femenino.

¿Existen síntomas de alerta?

La gran mayoría son asintomáticos. Algunos niños pueden referir menor tolerancia al ejercicio, latidos o palpitaciones, dificultad para respirar o dolor en el pecho. El especialista evaluará si serán necesarios algunos exámenes auxiliares.

¿Las malformaciones de tórax generan alguna complicación en los niños?

La principal complicación está relacionada al crecimiento y desarrollo, en la cual el pectus carinatum o excavatum se evidencian más marcados en la pubertad y adolescencia, causando preocupación estética y eventual afectación psicológica que puede originar retraimiento social y una inadecuada relación con el entorno.

¿Cuál es el tratamiento y qué resultados otorga?

El tratamiento dependerá del tipo de malformación torácica que diagnostique el cirujano de tórax, quien evaluará la severidad de la malformación, pudiendo indicar desde un tratamiento conservador hasta la posibilidad de una corrección quirúrgica. La corrección quirúrgica abarca desde cirugía abierta con resección de cartílagos costales y reposicionamiento del esternón (Técnica de Ravitch), la colocación de prótesis metálicas correctivas (barra endotorácica o Técnica de Nuss) u otras variantes, según lo que se requiera. Los resultados de la cirugía correctiva son muy satisfactorios y notables.

Dr. Juan Velásquez
Cirujano de tórax y cardiovascular de la Clínica Ricardo Palma