La incontinencia urinaria es una condición común en la cual la persona que la padece pierde orina desde la vejiga de manera involuntaria. Si bien es cierto, es más frecuente que se presente en adultos mayores, pero eso no quiere decir que sea una afección exclusiva de ésta edad. En esta ocasión, el Dr. Luis Miguel Peralta, urólogo de la Clínica Ricardo Palma, nos brinda mayor información sobre el tema.

Síntomas

Los síntomas van a depender de las causas que ocasionen la incontinencia urinaria. Por ejemplo:

• Si se da por el mal funcionamiento de la vejiga., las molestias se caracterizan por:
  • Ardor al orinar.
  • Orinar frecuentemente.
  • Despertarse por las noche a miccionar.
  • Deseo imperioso de miccionar y si uno no llega al baño se le escapa la orina.

• Por otro lado, si la razón es una alteración en el esfínter, las molestias se caracterizan por una pérdida de orina cuando la persona afectada tose, se ríe, realiza esfuerzo, etc.

Factores de riesgo

Entre los factores de riesgos están:

• Sexo: Las mujeres tienen mayor probabilidad de sufrir de incontinencia urinaria.
• Edad: A mayor edad mayor es el riesgo.
• Sobrepeso: El sobre peso hace que se incremente la presión sobre la vejiga.
• Gestaciones múltiples: Tener varios embarazos hacen que los tejidos se relajan produciendo estiramiento de los músculos del suelo pélvico.
• Partos vaginales: Al momento del parto los músculos del suelo pélvico que sostienen la vejiga sufren el máximo estiramiento y en algunos casos es de manera permanente, provocando incontinencia urinaria.
• La menopausia: Ésta es una etapa en que las mujeres sufren muchos cambios hormonales que pueden dar pie al inicio de la incontinencia urinaria.
• Estreñimiento: El constante esfuerzo por evacuar puede originar que el suelo pélvico se debilite.
• Tabaquismo: El tabaco aumenta el riesgo de sufrir incontinencia.
• Algunas enfermedades preexistentes: por ejemplo diabetes o enfermedades neurológicas.

Medidas de prevención

La principal medida para prevenir la incontinencia urinaria es evitar algunos de los factores de riesgo mencionados anteriormente, lo que conlleva un manejo multidisciplinario. Por ejemplo: tener un control adecuado de la diabetes o sobrepeso con un endocrinólogo, mantener los procesos climatéricos controlados con el ginecólogo, y así según corresponda. Por otro lado, de ya presentarse esta patología, se debe acudir con un especialista en urología para lograr un adecuado control, evitando que la situación se agrave.

Dr. Luis Miguel Peralta
Urólogo de la Clínica Ricardo Palma