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¿Qué es?
Es el crecimiento anormal, poco controlado de las células atípicas del cuello uterino (cérvix), transformándolas en malignas. El cáncer de cuello uterino es la segunda causa de muerte en el mundo
Esta enfermedad es causada por el Virus del Papiloma Humano (VPH) que se transmite por contacto sexual (cualquier hombre o mujer, sin importar su orientación sexual, puede tener el virus y transmitirlo)
El cáncer de cuello uterino es el único cáncer en el que se ha demostrado la relación entre un virus y la enfermedad. Existen más de 100 subclases de VPH, de los cuales 15 están relacionados con el cáncer de cuello uterino. De esos 15, cuatro (los serotipos 16, 18, 31 y 45) son los responsables del 80% de los casos de cáncer de cuello uterino
¿Cómo se manifiesta?
En sus etapas tempranas, es decir de fase microscópica, el cáncer de cuello uterino no produce síntomas
Desafortunadamente solo cuando la enfermedad está avanzada se puede manifestar con sangrado entre los períodos de menstruación, después de la menopausia, durante y/o después de las relaciones sexuales, flujo vaginal y mal olor
¿Cómo se detecta?
Para detectar anomalías en el cuello del útero se realiza el examen de Papanicolau, que puede combinarse con una prueba para detectar el Virus del Papiloma Humano (VPH), y si se realiza de forma periódica, permite el diagnóstico para iniciar oportunamente un tratamiento
Por eso, es fundamental practicarse el examen de Papanicolau, solicitar el resultado y seguir las indicaciones del profesional de la salud. Si en él se detecta alguna alteración o anomalía, es indispensable acudir a su consulta ginecológica para que se inicie el tratamiento según el caso
Es importante tener en cuenta que el momento para empezar a realizarse el Papanicolau es tres años después de haber iniciado las relaciones sexuales
¿Cómo puede prevenirse?
La prevención es de vital importancia, por ello, es indispensable:
Factores de riesgo