Este tubérculo es bajo en grasas. Y debe consumirse con carne, pescado o menestras

¿Quién dice que comer papa todos los días engorda? Mentira. Este alimento, aparte de ser rico, es básico en la dieta diaria. Es más, puede reemplazar el consumo de pan en el desayuno y al arroz en el almuerzo. Pero eso no es todo. Según Karyn Reyna, nutricionista de la Clínica Ricardo Palma, este tubérculo es una fuente de energía natural, es bajo en grasas, contiene almidón, fibras, proeínas, potasio, magnesio y fósforo

“Además, tiene una variedad de fitonutrientes que actúan como antioxidantes. También tiene flavonoides y cafeicos, evitando así el envejecimiento celular”, explica

¿Cómo comerlo?

Para aprovechar al máximo su valor nutritivo, lo importante es ingerirlo al horno o sancochado, y acompañado de una proteína que puede provenir del pescado, menestra o carne. “La inclusión de este carbohidrato debería iniciarse a partir de los seis meses de edad, en papillas o purés. Su consumo asegura una alimentación completa y balanceada”, aconseja

Lcda. Karyn  Reyna
Nutricionista de la Clínica Ricardo Palma